Su presidente, Francisco Martínez, destaca que en las actuales circunstancias es necesario actuar en este sentido de cara a evitar una crisis de solvencia
La Confederación Empresarial de Lanzarote (CEL) insta a que las ayudas directas a las empresas que se contemplan por parte del Gobierno de Canarias, así como los ayuntamientos, se centren en dar liquidez a dichas entidades en lugar de incidir en la flexibilidad fiscal.
Su presidente, Francisco Martínez, señala que las actuales circunstancias generadas por la pandemia hacen imprescindible que se articulen ayudas directas para mantener el tejido empresarial y productivo.
Añade que esta situación, que se mantiene desde hace ya un año, ha colocado al sector empresarial en un momento especialmente complejo, en el que su futuro pasa por establecer medidas adicionales a las adoptadas hasta ahora, como los ERTE, el aplazamiento en el pago de impuestos o la exoneración de cotizaciones.
Explica que la realidad actual exige que se generen ayudas dirigidas a mejorar la liquidez de las empresas, con el fin de evitar que se genere una crisis de solvencia como consecuencia del efecto acumulado que está teniendo el descenso de actividad económica. Añade que de esta forma se evitará desembocar en una suspensión de pagos.
Franscisco Martinez destaca que la decisión del Gobierno central de adaptar el marco legal para que las administraciones públicas puedan dar más ayudas directas a las empresas constituye un elemento clave a la hora de potenciar la efectividad de dichos fondos. En este sentido, destaca que las administraciones locales conocen de primera mano los efectos que ha tenido las restricciones de actividad impuestas por la pandemia en el tejido empresarial, por lo que su actuación puede cumplir un papel fundamental a la hora del reparto de las ayudas.
El presidente de la CEL confía en que estas ayudas directas junto a las nuevas medidas que ha anunciado el Gobierno central, pendientes de autorización por parte de la Comisión Europea, contribuyan a mejorar la situación en territorios como Lanzarote, especialmente afectado por el efecto de la pandemia. Por otro lado, hace hincapié en que las ayudas sean lo más accesibles posibles, lo que supone reducir la burocracia y agilizar su tramitación, con el fin de que las medidas cumplan los objetivos para las que han sido creadas.